Nuestro programa de Tratamiento Ambulatorio mantiene los mismos objetivos terapéuticos que los de hospital de día, adaptándose a las necesidades de cada persona:

  • Trabajar la conciencia de enfermedad, la gravedad de la misma, y sus repercusiones a nivel físico, emocional, vivencial y relacional.
  • Reducir el síntoma con el cuerpo y la comida y pedir ayuda frente al mismo. 
  • Reestablecer un peso saludable
  • Establecer y mantener rutinas saludables y de autocuidado
  • Atender  las bases emocionales del trastorno, historias de trauma en la vida de la paciente.
  • La autoestima a través del conocimiento y el respeto a uno mismo.
  • La gestión de emociones, las habilidades sociales, y el manejo del estrés. 

Es un plan terapéutico pensado para quienes pueden mantener su rutina diaria (estudios, trabajo, vida familiar), con apoyo profesional continuado y sin asistencia diaria.

Este se personaliza en función de la situación única de cada paciente, la gravedad e intensidad del síntoma y el nivel de conciencia de enfermedad. Principalmente, consiste en una o dos sesiones de psicoterapia individuales a la semana.

El tratamiento ambulatorio también ofrece  seguimiento psiquiátrico, seguimiento nutricional e intervención familiar para los casos que lo precisen.

Esta última es especialmente relevante y valiosa para el tratamiento ambulatorio, ya que como no se trata de un tratamiento con seguimiento diario, el entorno directo de la persona se convierte en una fuente de apoyo y comunicación importante.

En los casos que requieren algo más específico de tratamiento para una mejor evolución, utilizamos recursos de hospital de día, como la asistencia al comedor para trabajar la reeducación alimentaria,  la participación en talleres específicos o  asistencia  a terapia grupal. Este formato es especialmente valioso para aquellas personas que necesiten un acompañamiento más intensivo pero puedan mantener su rutina normalizada.

Disponemos de Grupos terapéuticos ambulatorios, en los que la persona se encuentra semanalmente con pacientes  que están en  una situación similar.  El trabajo en grupo es un generador de comprensión, descubrir que no estás sola genera pertenencia, bienestar y esperanza.

El grupo facilita nuevas perspectivas al problema que cada paciente presenta, flexibiliza y genera aprendizaje interpersonal, motiva y facilita el cambio.

En otras ocasiones, aconsejamos iniciar en modalidad ambulatoria previamente a iniciar el tratamiento de hospital de día. De esta manera, se fomenta la conciencia de enfermedad para poder iniciar el tratamiento diario con un papel más activo.

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El primer paso hacia la recuperación puede parecer difícil, pero con el apoyo adecuado, es posible superar obstáculos.